Acabar con el estigma y por qué es importante
¿Qué es el estigma?
El estigma es cualquier actitud o comportamiento negativo hacia una persona o grupo debido a la creencia de que una característica o comportamiento es vergonzoso. Esta forma de discriminación afirma que debido a esta característica o comportamiento estigmatizado, una persona es mala, peligrosa y/o débil.
Hay tres tipos principales de estigma:
- autoestigma
- estigma social/público
- y estigma estructural.
La siguiente figura describe estos estigmas y las diferentes formas en que se expresa el estigma.
¿Por qué importa el estigma?
Es importante comprender el estigma porque crea barreras a la salud y el bienestar, desde cambiar la visión que una persona tiene de sí misma y las decisiones con las que se siente cómoda tomando, hasta cómo la sociedad y los sistemas la tratan. Las consecuencias de estas barreras son significativas. El estigma puede afectar la confianza, el apoyo comunitario, la salud y otros recursos importantes para la recuperación.
El estigma del uso de sustancias, específicamente, puede tener impactos negativos en:
- Acceso al tratamiento
- Recuperación y apoyo
- Salud fisica y mental
Impacto del estigma en el tratamiento
Los juicios y conceptos erróneos sobre el tratamiento pueden afectar el tipo de atención que las personas eligen, o incluso si buscan tratamiento. También puede llevar a las personas a ocultar su trastorno por consumo de sustancias y evitar buscar apoyo.
El estigma también afecta a las personas que están en tratamiento. Aunque la medicación es una herramienta muy eficaz en la recuperación, todavía existe un estigma en torno al tratamiento médicamente asistido (MAT) y el uso de medicamentos como la metadona y la buprenorfina. Estos medicamentos disminuyen los antojos de opioides, ayudan con los síntomas de abstinencia y ayudan a las personas a continuar el tratamiento.
Impacto del estigma en otros recursos para la recuperación
El estigma afecta el acceso a otros apoyos clave como financiación, relaciones de apoyo, vivienda y empleo. Aunque la adicción es una enfermedad tratable y no una falla moral, las personas con trastorno por uso de sustancias a menudo son tratadas sin empatía, amabilidad o consideración por una enfermedad física. El estigma puede limitar el acceso a apoyos y aislar a las personas de la ayuda que necesitan en su camino hacia la recuperación.
Formas de reducir el estigma
El estigma puede verse reforzado por conceptos erróneos, falta de conocimiento y lenguaje crítico. Una forma de reducir el estigma es examinar primero sus propias perspectivas, opiniones y experiencias relacionadas con las personas que consumen drogas. Al ser más consciente de sus propios prejuicios, podrá estar mejor preparado para reconocer y abordar el estigma en sus conversaciones, relaciones o trabajo.
Abordar conceptos erróneos y estereotipos comunes
FALSO: La adicción es causada por la falta de fuerza de voluntad y moralidad.
Verdadero: El trastorno por uso de sustancias es una enfermedad compleja y crónica Eso puede ser muy difícil de abordar sólo con fuerza de voluntad. Cambia la química cerebral de una persona de una manera que provoca fuertes antojos y dependencia. Esta dependencia física de los opioides puede llevar a una persona a consumir drogas de forma compulsiva, a pesar de las consecuencias nocivas y la disminución del placer de la sustancia. Esta dependencia física es la razón por la que MAT es un recurso tan poderoso en la recuperación.
FALSO: La recaída es un fracaso.
Verdadero: La recaída es otra parte de la recuperación del trastorno por uso de sustancias. Es un paso común que muchas personas experimentan en su camino hacia la recuperación, y la recaída no significa que alguien no pueda recuperarse.
FALSO: Parafernalia como naloxona (Narcan) y tiras reactivas de fentanilo favorecen la adicción.
Verdadero: Las estrategias de reducción de daños son herramientas importantes que ayudan a generar confianza y pueden apoyar la recuperación. Estas estrategias son una forma de reconocer la complejidad del trastorno por uso de sustancias y brindar a las personas que consumen drogas herramientas para mantenerse seguras.
Para obtener más información sobre el uso de drogas y la adicción, visite: Comprender el uso de drogas y la adicción DrugFacts | Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) (nih.gov)
Comprender el poder del lenguaje
El lenguaje es poderoso. Puede moldear puntos de vista y opiniones sobre el uso de sustancias. Las ideas y sentimientos que provocan las palabras, junto con el significado de las palabras mismas, tienen el poder de reforzar o reducir el estigma. Usar un lenguaje empático es una oportunidad para apoyar a las personas que sufren un trastorno por uso de sustancias y reducir el daño causado por el lenguaje crítico.
Cuando cambiamos nuestro lenguaje a comentarios no estigmatizantes, podemos comenzar a cambiar la conversación pública sobre el trastorno por uso de sustancias y ayudar a disminuir las barreras a la salud y la recuperación. Esto puede requerir volver a capacitarnos para usar un lenguaje diferente al que hemos usado en el pasado, o un lenguaje diferente al que escuchamos de quienes nos rodean, pero puede marcar una gran diferencia para las personas de nuestra comunidad que luchan contra el trastorno por uso de sustancias o que tener un ser querido luchando con ello.
El siguiente gráfico destaca formas de utilizar el lenguaje inclusivo.
Referencias
- Wogen, J. y Restrepo, MT (junio de 2020). Derechos humanos, estigma y consumo de sustancias. Revista Salud y Derechos Humanos. Recuperado el 21 de septiembre de 2021 de https://www.hhrjournal.org/2020/06/human-rights-stigma-and-substance-use/.
- Tratamiento asistido por medicamentos (MAT). SAMHSA. (2021, 16 de septiembre). Recuperado el 21 de septiembre de 2021 de https://www.samhsa.gov/medication-assisted-treatment.